Clase invertida

Mi primera «clase al revés»: ¡Una experiencia que vale la pena!

Llevaba ya varios cursos con la idea en la cabeza, pero finalmente, hace unos cursos, me lancé y probé la flipped classroom con mis alumnos de sexto. Ahora que miro hacia atrás, puedo decir que fue una de las mejores decisiones que tomé. Os cuento cómo lo hice y, sobre todo, por qué os animo a que la probéis.


Paso a paso: cómo lo hicimos

Para esta primera experiencia, elegí un tema sencillo: la prueba del 9 de la multiplicación. La idea es que la explicación se hiciera en casa, para poder usar el tiempo de clase en la práctica y la resolución de dudas.

  1. Preparé un vídeo: Elaboré un vídeo explicativo. Si no quieres grabarlo, ¡no hay problema! En YouTube tienes miles de vídeos que te pueden servir para cualquier asignatura.
  2. Usé Edpuzzle: Incorporé el vídeo en Edpuzzle. Esta herramienta me parece genial porque me permitió añadir preguntas y, lo más importante, ver quiénes habían visto el vídeo y cuánto tiempo.
  3. La tarea: El día antes les expliqué en qué consistía la «clase al revés». La idea les encantó. La tarea del lunes era ver el vídeo las veces que hicieran falta hasta que entendieran el concepto.

La experiencia en el aula

Al día siguiente, revisé Edpuzzle y, como ya me esperaba, pude ver quién había hecho la tarea. En clase, solo tuve que resolver un par de dudas (¡no muchas!) y, después, hicimos una actividad que les encantó: la ficha del impostor. Con esta dinámica, pudimos practicar lo aprendido de una forma divertida.

Un recurso para ti

#porsitevale aquí tienes la plantilla que usé, es editable.

Mi principal dificultad fue que una niña no vio el vídeo. Por suerte, una compañera se lo pudo explicar y ambas hicieron la ficha sin problema.

Estoy muy contento con el resultado y voy a repetir la experiencia en otras asignaturas.

Consejos si te animas a probarlo

  • No es difícil hacer una «clase al revés». Tienes una gran cantidad de vídeos en Youtube y Edpuzzle.
  • Elige un tema sencillo para tu primera vez.
  • Recuérdales que pueden ver el vídeo las veces que necesiten.

Merece la pena. ¡Anímate a intentarlo!


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