Después de casi dos años de pandemia, en clase volvemos a hacer pequeñas cosas en cooperativo, pero antes de empezar es bueno trabajar las normas básicas con nuestros alumnos.
#porsitevale este es otro de los cárteles que elaboré hace varios años y que tenemos puesto en nuestra clase.

Estas son las cinco normas básicas que seleccionamos para nuestras clases, aunque Zariquey nos proponía algunas más:
- Respetamos la señal de ruido cero.
- Mantenemos un nivel de ruido adecuado.
- Participamos en las actividades.
- Respetamos los distintos modos de aprender: uno – dos – cuatro.
- Realizamos las tareas propuestas en el tiempo establecido.
- Cuando necesitamos ayuda, acudimos a los compañeros antes que al profesor.
- Cuando nos piden ayuda, dejamos de hacer lo que estamos haciendo y ayudamos.
- Ayudamos dando pistas.
- Respetamos el turno de palabra.
- Cumplimos con nuestros roles y respetamos los de los compañeros.
- Intentamos llegar a acuerdos y consensos.
- Aceptamos y cumplimos con las tareas que nos encomienda el grupo.
En el mismo documento: Para que resulten eficaces, las normas deben ser:
- Enunciadas en positivo (describiendo la conducta esperada) y en primera persona del plural (nosotros).
- Claras y concretas, de cara a que resulte fácil determinar si se han cumplido o no.
- Útiles y relevantes. Que incidan en aspectos que contribuyen a mejorar la experiencia escolar.
- Realistas y asequibles. Una norma que no se pueda asumir por parte de un colectivo o individuo determinado,
constituye un elemento desestabilizador. - Justas y comprensibles. Que resulte fácil comprender y asumir su razón de ser.
- Pocas. Una normativa extensa y farragosa suele derivar en que las normas no se cumplan.
- Revisables. Que podamos comprobar si se han cumplido o no.
La gestión de la normas:
- Dedicar un tiempo a explicarlas: concretarlas a través de conductas deseables, poner ejemplos, etc.
- Debemos enseñarlas: realizando dramatizaciones, ofreciendo modelos de conducta, etc.
- Estar muy pendientes de su cumplimiento hasta que veamos que están implantadas, reconociendo
públicamente a los que las cumplen y corrigiendo a los que las incumplen. - Crear las condiciones para que la norma pueda cumplirse.
- Entender la normativa como un instrumento vivo: añadiendo y quitando normas en función de las
necesidades del grupo-clase. - Consensuar la normas con el resto de los profesores.
- Incorporar las normas como elemento de la evaluación periódica que realizan los grupos.